¿DÓNDE ESTUVO LA FORTIFICACIÓN DE PEDRO DE VALDIVIA EN EL VALLE DE CHILE ?

 

[Este es un resumen del trabajo "La casa-fuerte de Quillota de Pedro de Valdivia,mito y realidad", publicado en Nueva Historia N° 17, Londres 1989.]

 

por  JAIME J. VERA

 

Buscando información documental inédita, necesaria para un estudio de la población indígena del "Valle de Chile", curso inferior del Río Aconcagua, tuve ocasión de revisar diversos volúmenes de manuscritos pertenecientes al Archivo Nacional, correspondientes a los primeros años del siglo XVII.

 

En ellos obtuve interesantes informes inéditos referentes a la presencia hispánica temprana, en especial sobre la fortificación construída en el área por Pedro de Valdivia en los años iniciales de su aventura fundacional en Chile Central. Esos datos , unidos a los de las crónicas conocidas y otra documentación antigua publicada, vienen a modificar nuestra visión tradicional del Valle de Quillota y aledaños durante el contacto primario entre nativos e hispanos, hace ya más de cuatro siglos.

Considerando que no existe suficiente investigación acerca del importante elemento de control y dominación sobre la población indígena, como fue el sistema de "casas - fuertes", usado en todo el país por los conquistadores, Sergio Villalobos ha recalcado la estrecha vinculación que existía entre los encomenderos españoles y sus correspondientes casas-fuertes, especialmente en los inicios de la colonización hispánica. Era este un apoyo fundamental para que el encomendero tomase posesión y dominase efectivamente su repartimiento de indígenas, que era la posesión más valiosa, acompañado de sus hombres de confianza, yanaconas, negros esclavos y soldados. Protegiéndose todos en tales construcciones fortificadas.

Otro ejemplo notable es el de Francisco de Aguirre, que también levantó una casa similar en el Valle de Copiapó. Dichas moradas fortificadas debían poseer características arquitectónicas especiales: Formas gruesas y resistentes, planta cuadrada o rectangular, escasas aberturas exteriores, torre y atalayas. Este modelo fue imitado por la mayoría de los encomenderos de los siglos XVI y XVII en la medida de sus posibilidades económicas.

Los nuevos antecedentes iluminan mejor el rol que desempeñó el sistema de casas-fuertes para el control de la población aborígen del Valle de Aconcagua hasta la consolidación del proceso de Conquista. También los valiosos testimonios de la Crónica de Jerónimo de Vivar (1558), compañero de Valdivia , y la cartografía colonial inédita del Archivo Nacional, permitieron obtener una imagen real y precisa de la hasta ahora legendaria y errónea ubicación de la " Casa Fuerte de Quillota" .

La articulación de las diferentes informaciones permite ahora determinar su más exacta localización topográfica.

El valor de la información disponible hasta ahora sobre el tema, era muy discutible. Los cronistas tempranos son muy breves y contradictorios: Góngora Marmolejo no la ubica exactamente, pero expresa que era de adobes y madera. La misma impresión manifiesta Diego Rosales. El único que aporta informes detallados sobre sus características es Vivar, pero se contradice respecto de su ubicación.

En cuanto a los historiadores clásicos, Vicuña Makenna basándose en Rosales y en su propia intuición, sentó precedente al escribir :

"" Pedro de Valdivia....levantó en Quillota y probablemente en el centro de la Calle Larga, una ciudadela de adobón y palizada. Esta fortaleza tenía por objeto dominar aquel lugar fértil y densamente poblado, para abastecer de menestras y brazos a los lavaderos del 'Río de las Minas', llamose 'la casa fuerte de Quillota' y por otros 'la casa de Chille'. [De Valparaíso a Santiago]

Tal vez Vicuña Mackenna se decidió por aquel sector quillotano debido a la constancia documental de la existencia del Tambo colonial, del Camino Real a Coquimbo y la Capilla o doctrina de los Indios Quillotanos.

Tal es la interpretación histórica más difundida hasta ahora. Sin embargo, Vivar y los documentos del Archivo Nacional que lo complementan y apoyan, la rechazan totalmente.

Don Crescente Errázuriz , que usó criticamente los Documentos Inéditos publicados por José T. Medina hacia 1910, obtuvo una notable convergencia interpretativa y una reconstrucción muy semejante a lo expuesto por Vivar, cronista completamente desconocido para él . Aceptó tácitamente sin embargo, la ubicación asignada en el actual valle de Quillota por Vicuña Mackenna. ( Véase, Historia de Chile,Pedro de Valdivia)

Una variante ofreció Carlos Keller (1959), quién, basándose en documentos impresos y antes de la edición de la Crónica de Vivar, sostuvo divergiendo de Vicuña Mackenna, que ""....el cerro Mayaca era la fortaleza natural de Quillota"", y que allí luego de establecer un Pucará los Incas y los indios quillotanos, habría levantado su fortificación Pedro de Valdivia. Esto lo infiere de un documento anexo publicado por J.T.Medina en su obra " El piloto Juan Fernández"; el cual no se relaciona realmente con Quillota, sino con tierras del Valle de Limache.

  • ¿ Cuáles son los hechos de que disponemos ahora ?
  • Después de haber revisado más de 3 mil fojas de manuscritos de los siglos XVI y XVII referidos a tierras en el Valle de Quillota; de haber analizado las crónicas publicadas y los Documentos Inéditos de José T. Medina (especialmente Informaciones de Méritos y Servicios de numerosos compañeros de Valdivia que permanecieron en la citada casa-fuerte en diversas ocasiones ) , podemos llegar a la conclusión que todas las pruebas históricas refutan las suposiciones mal fundadas que se han sostenido hasta hoy y todo señala que Pedro de Valdivia, nunca ocupó los terrenos situados en el auténtico Valle de Quillota, los cuales se mantuvieron mayoritariamente en manos de los indígenas nativos del Valle hasta fines del siglo XVI, por concesión personal del Gobernador Valdivia, por respeto a las Leyes de Indias y a cambio de la total sumisión después de la enconada "Guerra de los Lonko" en Chile Central, encabezada por Michimalonco hasta 1549.

     

        Las tierras de los indígenas quillotanos siguieron incólumes en su poder, por lo menos hasta 1557, año en que inicia su venta y los encomenderos se van instalando en aquel lugar. Alvaro Jara (1961) entrega datos de numerosas ventas de propiedades indias en Quillota hacia 1590, que confirman la hipótesis de Mario Góngora (1970) de que los españoles ya instalados cerca de las comunidades indígenas, trataban de comprar y acaparar tierras fértiles en un momento de decadencia de la minería aurífera a fines del siglo XVI, cuando surgía el crecimiento ganadero del siglo siguiente, revalorizándose amplias extensiones de tierras desocupadas por los hispanos en Chile Central.

    En ninguna de las ventas de tierras en el valle quillotano o en posteriores juicios por ellas, se menciona siquiera la presencia de la Estancia o la Casa-fuerte de Valdivia, o el cerrillo Mallaca como antigua fortaleza; al contrario de lo que ocurre en el Valle de Limache, existiendo incluso dos planos o croquis antiguos de esa zona donde se aprecia, entre otros detalles, el emplazamiento exacto de la fortaleza.

        La elección por el Gobernador Valdivia del Valle de Llevínguere (su nombre primigenio) o Limache, debió obedecer a condiciones estratégicas favorables allí en los inicios de la Conquista, cuando el Río Aconcagua era la frontera boreal del incipiente dominio español en 1541: Una posición central dominando las tierras planas de Limache y Quillota, fértiles y pobladas; un dominio de la desembocadura del Aconcagua y los sectores de lavaderos de oro de Quilpué y Marga Marga de importancia fundamental; el control de los caminos a Quillota y al Perú, hacia Valparaíso, Acuyo (Casablanca) y a TilTil por cuyo portezuelo venía la ruta rápida de caballos desde Santiago a los puertos de Valparaíso y Quintero.

        La extensión y fertilidad agraria y ganadera del Valle de LLevínguere o Limache, era equivalente al de Quillota, aunque más cercano a Marga Marga. Era menos poblado y menos peligroso para una guarnición pequeña, pudiendo conectarse rápidamente con Santiago en caso de emergencia, como ocurrió varias veces en la guera con Michimalonco.

    Las condiciones de vida de los hispanos en la Casa Fuerte eran duras. Un testigo, Santiago de Azoca decía en 1562 que, ""viendo los indios haber poca gente en el fuerte, se juntaron....para venir a dar en la dicha casa....y por ser invierno y el tiempo muy bravo e recio, se pasó muy grandes trabajos, que pensaron perecer....""

    Diego García de Cáceres expresaba que

    "en la defensa de la fortificación había mucho trabajo, porque de ella se salía a allanar los indios rebelados y recorrer el valle. Se pasaron muy grandes correrías....padeciendo grandes necesidades de hambres y velas..."

    El testimonio de Gaspar Viera relata que

    " ...se pasaba mucho trabajo, así por la sustentación de los naturales como porque se alzaban cada noche."

    En el "Proceso de Pedro de Valdivia", un dramático incidente retrata la extrema tensión en que vivían los defensores y la belicosidad de los nativos que defendían sus libertades. Francisco de Villagra envió a un soldado desde allí a Santiago, pidiendo socorro. Valdivia le ordenó volver a la fortificación junto con los refuerzos y -dice Valdivia- "".... respondióme que no quería ir donde le matasen"".

    El Gobernador entonces, ""....le quitó el caballo y las armas y le echaron unos grillos, y lo maltrató de palabra y se pensó le mandara ahorcar"".

    También está la posibilidad de que los españoles eligieran ese Valle de Limache, por la presencia en él de la no identificada "Pucará de Quillota", símbolo de poder del jefe Tanjalonco ( natural de Limache según Vivar), cerca de la cual establecieron los hispanos su propia fortaleza; situación muchas veces aprovechada por los conquistadores.

    Lo seguro es que esa fortificación para la guarnición y control del bajo Valle de Aconcagua, estuvo activa hasta 1553, cuando pasó a manos del Obispo Rodrigo González, junto con la Estancia de Quillota, que también abarcaba las tierras de ese lugar (Ver Mario Góngora, "Estancieros y ecomenderos"1970, donde se establecen sus límites).

    En 1602 esa fortaleza para el área de Quillota fundada por Pedro de Valdivia en los comienzos de su aventura, estaba ya en ruinas, por acción de violentos sismos.